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jueves, 19 de enero de 2012

25 de Junio. Una de barrancos clásicos: Garganta de Escuaín , entrando por el Barranco del Lugar. El bello día en el campo.


Como hay mucho envidiosillo/a  por ahí, hubo  personas que se morían de ganas al vernos en  tanto remojo por las Gorgas......No pudieron aguantar y se subieron al Piri, lo que nos "obligó" a meternos en remojo tambien al día siguiente, cual garbanzos enfarlopados ahítos de más arrugas.....


Pues eso: que quedamos con Fernando "Fer" y Sara "Sarita" el sábado por la mañana en El Turmo. Y ya que la cosa iba de clásicos, nos fuimos para Escuaín (no lo habían bajado mis compañeros) , entrando por Lugar (no lo habíamos bajado nadie).


Lo primero de todo fue darnos un paseo con sacas y todo por la senda panorámica que arranca en el pueblo de Escuaín. No es que tuviéramos pensado hacerla, no: es que se me fue la  olla totalmente y en vez de andar hacia el fondo de la garganta...me fui derechito al torreón eléctrico y el caminito en cuestión.....pero en fin, pronto regresamos al mismo punto de partida después de admirar el espectáculo natural  que ha dejado el Rio Yaga tras un par de millones de años trabajando. 


Lugar es un barranco con escasa aproximación y muy pocos tiempos muertos. Me sorprendió porque  tiene tramos de bastante belleza y los rápeles son estéticos casi todos, fundamentalmente los del tramo central que te dejan en el rapel largo del final, de unos 30 metros. El croquis  aquí , en la página que tenemos en esta sufrida piel de toro para los que nos gusta estar en sitios húmedos y oscuros (me refiero a los barrancos, claro).  








Y nada, ¿qué iba yo diciendo, que me pierdo en los humedales?.... Pues eso: que el barranquito en cuestión es la mejor forma de entrar al precioso tramo medio de la Garganta de Escuaín. El rápel final - que es este de aquí debajo - te deja en una sucesión de resaltes bastante continuada







y vertical (sin agobios, ¿eh?, que es un barranco fácil). Acabas en la misma orilla del Yaga , a unos metros aguas arriba del primer resalte del descenso de la Garganta de Escuaín. Este obstáculo tiene un pequeño pasamanos para llegar a cabecera, generalmente equipado en temporada y de fácil ejecución. 







La cabecera es exigüa (como dicen en las guías, jeje) y  permite rapelar o saltar (mejor saltar a nada que haya un poco de caudal) unos 6 ó 7 metros hasta una poza verde esmeralda. Es un tramo de gran belleza , que no deja indiferente por mucho que hayas pasado por ahí.







Tras este sector rápidamente se llega a un estrechamiento, que se salva en margen derecha por un pasamanos también muy fácil, sobre una sucesión de pozas que en caso de caudal alto generan movimiento de agua, no precisamente "amigable". Al final del pasamanos suele haber una cuerda fija para rapelar a una repisa sobre  la amplia poza en la que desagua el estrechamiento  o  -más bonito en mi opinión - saltar a la badina previa. Es una zona entretenida pero sin apenas dificultad técnica a no ser que haya mucho agua.









Tras ella, andar por la Garganta es un auténtico espectáculo natural que desde luego no deja indeferente a nadie: vegetación, sucesión de pozas y rincones muy estéticos. El regalo final es un resalte de unos 15 metros, una cascada cortada por una pequeña repisa en donde suele rebotar el agua. Para salvarla, instalaciones para rapelar en margen derecho , o bien salto largo , entre 15 y  16 metros desde un bloque en margen izquierdo, que también está perfectamente equipado para rapelar si al final te da "yuyu". 











Unos metros aguas abajo de este rincón se llega a un pequeño (casi imperceptible) afluente a derecha, lugar en donde cruza la senda que une Escuaín con Revilla (o Rebilla). Es un interesante camino que nos saca de la garganta , devolviéndonos al coche bajo un auténtico túnel de vegetación. 


Si el lector va con tiempo, merece la pena salir de la Garganta primero por margen izda. y llegar a Revilla. Unos metros antes del pueblo, en marcada curva en gancho a derecha, sale a la izda. el conocido como "camino de los miradores", que nos permitirá apreciar la Garganta desde este margen en un recorrido muy panorámico y estético, que además se puede hacer circular. Luego solo hay que regresar al río Yaga por el mismo camino que nos depositó en Revilla , cruzarlo y tomar la senda de margen derecha, que nos deja en Escuaín. Queda así un recorrido mixto  barrancos-senderismo  muy "churri".


Lo que si que fue "churri" fueron los macarrones en el Turmo y la dormida posterior en donde siempre. Qué mal nos lo pasamos, ¿eh, majetes?.

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