Fijamos la fecha para el 25 de Mayo, pensando que tal vez conserve nieve en sus palas..........aunque lo que vimos desde la aproximación al refugio nos indicó que la cosa estaría rarita, con mucha piedra y poco hielo...
No obstante dejamos el coche en Nerín, a la altura de la barrera que cierra el paso en la pista de Las Cutas, y nos encaminamos por el camino que indica "Cuello Arenas", lugar al que llegamos tras seguir el reseco camino. Hacía calor. De ahí tomamos camino a Cuello Gordo, atravesando la base de Sierra Custodia, que parece un buen lugar para disfrutar con los esquís.......cuando nieve, claro.
Dormimos sin más incidencia en Góriz, refugio que el que suscribe hacía unos 15 años que no pisaba.... Sin comentarios.
El despertador sonó pronto...o cómo decimos en empujando ,entre "pronto" y "muy pronto". La ruta comienza tomando el camino de la normal del Perdido por la Canal SW. Cuando se supera el primer escalón rocoso (unos 150 metros de desnivel sobre el refugio) y el camino comienza rodear el primer contrafuerte calcáreo , tomamos la canal que aparece a mano derecha: evidente, generalmente nevada y que nos conduce a una especie de hombro-collado. Justo ahí, encarar la pendiente que dejamos a la izquierda mientras ascendíamos por la canaleta . Hay que montarse en ella y para esto es preciso trepar por un escalón rocoso un poco roto, mejor afrontarlo hacia el lado izquierdo del mismo. Y ya estamos ante la tónica general de la ascensión: grandes rampas cortadas por pequeños escalones rocosos, algunos de menor entidad que otros pero siempre fáciles de superar (Iº en los de más abajo, IIº inf. en los de más arriba). Se llega así a la Punta de las Escaleras . Para alcanzar su cumbre (3.027 mts) es preciso recorrer una arista , de izquierda a derecha. Es algo aérea, pero fácil. En todo caso es un tramo bello y alpino, que añade ambiente a la monótona sucesión de rampas y escalones que hemos tenido hasta aquí.
Para bajar de la Punta, hacerlo hacia la derecha según miramos a la cumbre del Perdido, ya que de frente tendríamos que destrepar un muro vertical de unos 15 mts sobre el collado.
Desde este punto, la ascensión presenta un poco más de ambiente alpino: la nieve es continua y se ven los dos resaltes más difíciles de la ascensión. El primero nos cuesta un poco superarlo, ya que la pendiente de nieve forma rimaya inestable al juntarse con la roca recalentada. Este resalte se divide en una pendiente nevada (45º) y , una vez encaramados a la roca, una trepada fácil (IIº inf). Se alcanza así esta pendiente, en la que al fondo se puede ver la canal de dos brazos por la que acederemos a la pendiente somital.
La ruta es fácil de abordar: pendiente progresivamente más inclinada, elegir ramal de la canal que deseamos abordar (nosotros escogimos el ramal izquierdo).... y subir. Nosotros tuvimos exáctamente el mismo problema con la nieve que en el anterior resalte: poca consistencia en la unión con la roca. Esto nos aconsejo a montar una pequeña reunión y superar atados los 10 metros que nos dejarían en la pendiente final.
Y ahora solo hay que seguir con una correcta técnica de cramponaje hasta la cumbre del Monte Perdido, 3.355mts. José y yo subimos por la Norte en Julio de 1983: ahí es nada. 28 años después volvemos a subir juntos a la misma cumbre , por otra vía pero con las mismas buenas sensaciones. El tiempo pasa
y afortunadamente seguimos juntos, haciendo montaña y compartiendo muchas cosas. Jenny es , inexplicablemente, la primera vez que sube a esta montaña imprescindible. Le gustó, nos gustó a todos estar aquí juntos y por eso llamamos desde la cumbre a Juan Bengoa, coautor con los que estamos aquí arriba de un buen puñado de horas de montaña, de bellas escaladas, de inacabables paseos en bici. Es lo que tienen las cumbres queridas: que nos colocan casi siempre ante el recuerdo de la gente que no está y te gustaría que estuviese.
Descendimos sin problemas por la canal (la zona de "la escupidera" estaba bien de condiciones) y tras una rápida bajada por las pendientes nevadas llegamos a Góriz.
Al día siguiente bajamos hasta la Senda de los Cazadores, la recorrimos hasta Calcilarruego y al comenzar a bjar a las profundidades de Ordesa, tomamos a izda desvío que nos dejará en Punta Acuta, 2.242. Esta parte del camino es inédita para todos y desde luego debe dar mucha, pero mucha gracia, pasar con nieve por estos lares: se atraviesan canales bastante vertiginosas. De hecho, el camino está equipado en algún tramo con cadenas o cable.
Al día siguiente bajamos hasta la Senda de los Cazadores, la recorrimos hasta Calcilarruego y al comenzar a bjar a las profundidades de Ordesa, tomamos a izda desvío que nos dejará en Punta Acuta, 2.242. Esta parte del camino es inédita para todos y desde luego debe dar mucha, pero mucha gracia, pasar con nieve por estos lares: se atraviesan canales bastante vertiginosas. De hecho, el camino está equipado en algún tramo con cadenas o cable.
El resto fue comenzar a andar por la pista y que me comenzara a doler de forma insoportable la pedazo ampolla - cuya foto no pongo por respeto al cine "gore" - que mis botas Sportiva se han permitido el lujo de hacerme (subí unos meses antes al Chimborazo y ni me enteré de que llevaba botas). Pues nada: no nos desgastamos , que queremos barranquear al día siguiente. Tras una llamada al taxi, nos reencontramos con el coche en la barrera de Nerín.
Cómo disfrutamos, kompis.
